La infidelidad, ese acto que en muchos casos es considerado como una traición flagrante, a menudo se percibe como incompatible con la idea de la felicidad. Sin embargo, en la realidad de las relaciones humanas, las razones detrás de la infidelidad son tan intrincadas como los vínculos que unen a las parejas.

Una premisa común es que si uno tiene en casa todo lo que necesita, no debería buscar fuera. Sin embargo, millones de personas que disfrutan de estabilidad y felicidad en sus vidas cotidianas encuentran motivos para cruzar la línea de la fidelidad. ¿Cómo reconciliar este aparente paradoja?

En el mejor de los casos y de las parejas, surge la interrogante: ¿Y si la pasión es finita? A medida que una relación avanza, la chispa inicial puede desvanecerse, dejando a algunos individuos anhelando la intensidad y la emoción que alguna vez compartieron. La pregunta subsiguiente sería: ¿Y si la mejor de las relaciones, sólida y estable, no puede ofrecer ciertas experiencias que una persona anhela?

En el ámbito terapéutico, nos encontramos con personas que, a pesar de haber rechazado conscientemente cruzar ciertas líneas, terminan haciéndolo. Este fenómeno plantea la cuestión de si la infidelidad puede ser, en algunos casos, una manifestación de añoranza y pérdida. Algunos individuos confiesan sentirse vivos cuando se entregan a la infidelidad, una paradoja emocional que revela una búsqueda no solo de satisfacción física, sino de una conexión más profunda consigo mismos.

La búsqueda constante de la mirada del otro puede no siempre representar un alejamiento de la pareja actual, sino más bien una distancia de la persona en la que nos hemos convertido. La infidelidad, en este sentido, se convierte en un intento de recuperar una parte de la identidad perdida o sepultada bajo las responsabilidades y rutinas diarias.

Es crucial comprender que, en muchos casos, las raíces de la infidelidad tienen menos que ver con el acto físico en sí mismo y más con el deseo. La pulsión de vida contra la muerte, una lucha interna entre la estabilidad y la necesidad de explorar lo desconocido, puede impulsar a las personas a buscar experiencias que despierten su vitalidad y les recuerden que están vivas.

En última instancia, explorar las complejidades de la infidelidad nos lleva más allá de la noción simplista de que solo aquellos con carencias emocionales o patologías recurren a la traición. La realidad es que la infidelidad puede manifestarse en personas felices, desafiando las expectativas convencionales sobre la conexión entre la felicidad y la lealtad. Con cada caso único, se nos presenta una oportunidad para entender más profundamente las motivaciones humanas y las complejidades que subyacen en nuestras relaciones más íntimas.

De todo esto y mucho más hablaremos en el siguiente modulo de este viernes día 24 de noviembre donde abordaremos la intervención en infidelidades. A pesar de estar empezado todavía puedes apuntarte y verlo online en directo o en diferido.

Pincha o copia el enlace para la inscripción: Psicoterapia Breve de Pareja: Dependencias emocionales e Infidelidades | Extensión Universitaria en Bizkaia | UNED

Dr. Psi. RICARDO BRAVO DE MEDINA

Psicólogo Especialista en Psicología Clínica