Introducción: Las relaciones de pareja son un viaje emocional y evolutivo que atraviesa diversas etapas. Cada fase tiene su propia magia, desafíos y lecciones, y comprender este ciclo puede ayudar a fortalecer los lazos entre dos personas. En este artículo, exploraremos el ciclo de las relaciones de pareja, desde la euforia del enamoramiento hasta el profundo reencuentro que puede surgir al final del camino.

Etapa del Enamoramiento: En el comienzo de una relación, todo parece mágico. Las feromonas y el deseo nos envuelven, creando una especie de adicción. Esta fase se asemeja a un estado depresivo con rasgos obsesivos. Estamos «encaprichados», inundados por la pasión, y nuestras acciones pueden parecer irracionales. Aunque fugaz, esta etapa es intensa y memorable.

Etapa de la Simbiosis: En la siguiente etapa, nos convertimos en una unidad indisoluble. Sentimos que estamos en el vientre materno, dependiendo el uno del otro. La vida se reduce a la convivencia mutua, como si estuviéramos solos en una isla. Sin embargo, esta intensa intimidad puede asustar a los demás. Aquí es donde surgen los sacrificios y los cambios para evitar el abandono, pero también los peligros de la «colusión».

Etapa del Desencanto: En algún momento, la realidad reemplaza la pasión deslumbrante. Reconocemos al otro sin el filtro del deseo y experimentamos el desencanto. Esta etapa puede ser peligrosa para aquellos que no han tenido otras experiencias amorosas. Aquí es donde el amor real comienza a florecer, ya que se trata de poner en práctica nuestras habilidades de convivencia y negociar para mantener la estabilidad.

Lucha de Poder: La etapa del desencanto conduce a la confrontación de valores. Cada miembro de la pareja quiere ser la prioridad en la vida del otro, lo que puede resultar en reclamos, temores y conflictos. Aquí es donde se prueban los lazos y se juegan juegos de poder. La habilidad para resolver problemas y negociar se vuelve crucial.

Desvinculación: La llegada de los hijos suele coincidir con la desvinculación, ya que se promueve la diferenciación de los esposos. Aquí, los padres deben aprender a mantener un espacio conyugal protegido de la invasión de los hijos. Si se hace de manera saludable, se evitan triangulaciones patológicas.

Reencuentro: La etapa final del ciclo es el reencuentro. Una vez que ambos cónyuges reconocen su individualidad y soledad, pueden amar sin restricciones. La pasión se reaviva, se descubren nuevas facetas del ser amado, y la pareja camina hacia metas conjuntas mientras respeta los objetivos personales.

Conclusión: Comprender el ciclo de las relaciones de pareja puede ayudarnos a atravesar las diversas etapas con mayor sabiduría y comprensión. Cada fase tiene su propio propósito y desafíos, y el reencuentro al final del camino puede ser un amor más profundo y significativo.

Si quieres ver el video clica a continuación: https://youtu.be/S0E2AIuagD8

Dr. Psi. RICARDO BRAVO DE MEDINA

Psicólogo Especialista en Psicología Clínica