Instagram es perjudicial para la salud psicológica

Documentos internos de Facebook, que llevaba haciendo un estudio desde el 2019 sobre el impacto de Instragram en sus usuarios, revelan que esta red social tiene efectos tóxicos para la salud psicológica. Algunos de los datos de esos informes que se han filtrado a la prensa y han sido publicado en el Wall Street Journal concluyen con afirmaciones como del tipo; Instagram produce “comparación social negativa”, “alrededor del 32% de las mujeres que usan la red social se sienten peor sobre sus cuerpos”, “empeora los problemas mentales sobre la propia imagen en uno de cada tres adolescentes”, “entre las adolescentes con pensamientos suicidas, el 13% de las usuarias británicas y el 6% de las estadounidense apuntaron que el origen de su deseo suicida era Instagram” entre otras.

En otros estudios publicados en la BBC y Forbes que se llevaron a cabo en jóvenes entre 15 y 24 años señalaban que de todas las redes sociales la que causaba mayores cuadros depresivos era la de Instagram

Frances Haugen extrabajadora de Facebook ha testificado a principios de este mes de octubre ante el Congreso de los Estados Unidos acusando a la plataforma de redes sociales de no hacer cambios en Instagram a pesar de que la investigación interna demostraba que causaba daños en los adolescentes, que era deshonesta contra el discurso del odio y daba información falsa. Se acusa tanto los ejecutivos como el presidente de la compañía de que eran conocedores de esta información y sin embargo decidieron ignorarla.

Instagram es una red cuya esencia se basa en la comparación, aspecto fundamental en el desarrollo madurativo de los adolescentes siendo estos una parte fundamental de su público diana. Mas del 40% de los usuarios de Instagram son menores de 23 años y alrededor de 22 millones de adolescentes solo en Estados Unidos entran de forma diaria al Instagram.

Instagram ofrece imágenes altamente idealizadas para un publico todavía inmaduro en una red social que como decimos se basa en la comparación sobre todo de carácter estético y superficial de vidas felices. Se produce, por tanto, una alteración en la percepción de la realidad y en la imagen del propio cuerpo. Se promocionan estados emocionales como la ansiedad y lo depresivo por la asimetría entre el yo real y el yo ideal propuesto por esta red social.

La gestión de las nuevas tecnologías en general y las redes sociales en particular resultan clave para proteger la salud psicológica. Si una niña se siente mal con su cuerpo, Instagram fácilmente le hará sentir peor. Observar lo que no se es y lo que no se posee ante modelos idealizados de felicidad y cuerpos perfectos favorece pensamientos depresivos y suicidas. Muchas adolescentes se encuentran atrapados en un scrolling infinito dompaminando sus cerebros hasta alcanzar el sentimiento de vacío e insatisfacción.

No seamos incautos, las redes sociales no son neutras, no son meros divertimentos o espacios de ocio, son un negocio para unos pocos a costa de la salud psicológica de muchos.

Dr. Psi. RICARDO BRAVO DE MEDINA

Psicólogo Especialista en Psicología Clínica