Las adicciones en nuestra sociedad suponen un grave problema de salud pública e interfieren gravemente en el desarrollo psicológico y emocional de las personas que la padecen. Se caracterizan por un patrón desadaptativo de conducta, por la pérdida de control, la compulsión, la excesiva implicación sobre la conducta adictiva, el consumo o la relación dependencial, y con la persistencia a pesar de la conciencia de las consecuencias negativas que se derivan de ella.
En definitiva, estas conductas y comportamientos cotidianos basados en el principio de placer y convertidos en un problema, conducen sino se tratan a un sufrimiento y deterioro progresivo y crónico, a la pérdida de libertad y a la imposibilidad de llevar una vida plena y satisfactoria.
Las adicciones y dependencias cumplen una función psicológica y cobran un sentido en el sistema familiar, relacional de donde proceden. Asimismo, interrumpen el desarrollo saludable de la personalidad y el proceso de convertirse en una persona auténtica capaz de tomar decisiones fieles a sí mismo que favorezcan el desarrollo de sus potencialidades.
Algunas consecuencias psicológicas de las adicciones son la baja autoestima, la perdida de confianza, la imposibilidad de la autonomía, el deterioro del autoconcepto, la impulsividad, el deterioro de las relaciones sociales con perdida de tolerancia, sensibilidad y empatía por otras personas.
Superar una adicción y dependencia trae consigo no sólo la abstinencia o el control de la conducta o relación adictiva sino un cambio más profundo de la persona como totalidad en cuanto al desarrollo de su personalidad, con capacidad para comunicarse y vincularse afectivamente, promoviendo sus recursos personales, sus actitudes, mejorando la visión del mundo, y su relación consigo mismo y con los demás.
Adicciones comportamentales
Las adicciones comportamentales o adicciones sin sustancias son adicciones puramente psicológicas en el sentido de que no es necesario que se introduzca ninguna sustancia en el organismo produciéndose el mismo mecanismo bioquímico y psicológico de la adicción.
Uno de cada cuatro personas sufre este tipo de adicción sin sustancias y se prevé un aumento de estas problemáticas con la aparición de las nuevas tecnologías.
Las principales adicciones comportamentales son las siguientes:
- Juego patológico: Según la OMS (Organización Mundial de la Salud) el Juego Patológico se define como un trastorno caracterizado por la presencia de frecuentes y reiterados episodios de participación en juegos de apuestas, los cuales dominan la vida de la persona enferma en perjuicio de sus valores y obligaciones sociales, laborales, materiales y familiares; esta conducta persiste y a menudo se incrementa a pesar de sus consecuencias sociales adversas tales como pérdida de fortuna personal, deterioro de las relaciones familiares y situaciones personales críticas (OMS, 1992).
- Adicciones tecnológicas (adicción a los videojuegos, adicción al móvil, las redes sociales,.) Es un patrón de comportamiento, ante el videojuego, el móvil, las redes sociales u otras tecnologías, que se caracteriza por un control disminuido sobre tal actividad y el hecho de que se da cada vez más prioridad a esta conducta digital por encima de otras actividades, hasta el extremo de que se convierten en más importantes que otros intereses y actividades diarias interfiriendo negativamente en la vida y desarrollo de esa persona.
- Las nuevas tecnologías producen cambios cognitivos, emocionales, en las estructuras cerebrales y alteran el desarrollo de niños y adolescentes. Mas en concreto, algunos de estos efectos son los déficit en la concentración y atención, el estrés por sobreestimulación, la disminución en la eficiencia de trabajo, el cambio de patrón de lectura, las dificultades para la lectura concentrada y la empatía, así como el retraso y desarrollo normal de la corteza frontal.
- Compras compulsivas (oniomanía). Es un trastorno psicológico de control de impulsos que se caracteriza por deseo irrefrenable de comprar de forma compulsiva, con un pensamiento obsesivo y recurrente sobre el hecho de comprar asociado a una serie de emociones negativas y la imposibilidad de parar a pesar de la conciencia de lo absurdo e incluso de lo perjudicial de dicha conducta.
- Adicción al sexo. Se refiere a la búsqueda compulsiva de mantener relaciones sexuales para satisfacer un intenso deseo sexual, generalmente con diferentes personas, lo que ocupa a la persona gran parte de su tiempo interfiriendo de forma negativa en su vida. Como en el resto de las adicciones su consumo no llena, sino que vacía impulsando la repetición.
- Adicción al trabajo (Whokaholic). Se caracteriza por una necesidad excesiva e incontrolable de trabajar constantemente y de forma compulsiva con consecuencias negativas para la salud, el bienestar emocional y las relaciones interpersonales. (http://bravodem-cp162.wordpresstemporal.com/adiccion-al-trabajo/)
Todas ellas comparten elementos claves de las adicciones como son la perdida de control, el craving, la modificación del estado de ánimo y las consecuencias negativas. El tratamiento de elección es el psicológico.
Adicciones químicas
La característica diferencial en este tipo de adicciones es la incorporación de una sustancia al organismo con potencial psicoactivo, adictivo y neurotóxico, lo que va a provocar una serie de lesiones y daños tanto agudos como crónicos, que van a modificar la estructura, el desarrollo y el funcionamiento normal del cerebro, así como otras funciones corporales.
Las drogas más consumidas por orden son el alcohol, tabaco, hipnosedantes, Cannabis, cocaína, éxtasis, alucinógenos anfetaminas/speed, otros.
El alcohol sigue siendo la sustancia psicoactiva más consumida, siendo la edad media de inicio de consumo de 13,6 años. Actualmente el consumo por atracón de alcohol (binge drinking) mantiene una tendencia ascendente.
Algunos de los factores causales y de mantenimiento de estas adicciones con sustancias son:
- La accesibilidad, disponibilidad, el bajo precio, la aprobación social del consumo y minimización de la conciencia de problema y gravedad.
- La vulnerabilidad psicológica o biológica, como la heredabilidad o la intolerancia.
- La influencia familiar, como problemas de sistemas familiares disfuncionales, contradictorias, con problemas de comunicación, problemáticas, desestructuradas o con modelos de consumo dentro de la propia familia.
- Las amistades, el grupo de pertenencia, es decir, si consumen o no y sus actitudes ante el consumo.
- Factores cognitivos como las creencias, o expectativas ante el consumo o factores de maduración propios de la estructura de personalidad que requieren un desarrollo saludable.
Dependencias emocionales
Es una necesidad extrema de afecto que siente una persona hacia otra, habitualmente su pareja, como consecuencia de un patrón de necesidades afectivas previamente insatisfechas. Se caracteriza por mecanismos cognitivos de negación, idealización y autoengaño, un estilo de apego invalidante de la propia autonomía y estilo de relación, y emocionalmente sentimientos de vacío, baja autoestima con búsqueda de complacer, anhelo de la presencia continua de la pareja y subordinación, así como miedo a la soledad con angustia de separación.
Pensar “Si mi pareja o el otro es feliz yo soy feliz”; o si evitamos el conflicto de expresar nuestras ideas o sentimientos porque tememos dañar y ser rechazados; o si negamos nuestras propias necesidades o deseos por las del otro; o cuando no somos capaces de decir que no sin sentirnos culpables; o si tenemos que consultar compulsivamente lo que piensan u opinan los demás para tomar una decisión con una necesidad excesiva de aprobación, entonces tendríamos que empezar a pensar que podemos tener una cuestión pendiente por resolver en este sentido y sería recomendable pedir ayuda. La psicoterapia es la herramienta de elección para estos casos.
Dr. Psi. RICARDO BRAVO DE MEDINA
Psicólogo Especialista en Psicología Clínica