Habilidades blandas (Soft Skills)

Superar una entrevista para el acceso a un puesto de trabajo requiere no solamente la formación y el conocimiento técnico adecuado para ese puesto de trabajo, por el contrario, las compañías y organizaciones dan por valido la formación que se le supone adquirida al candidato basándose en su currículo, que es condición necesaria pero no suficiente, buscando sus reclutadores personas poseedoras de competencias y habilidades personales indispensables para desempeñar el puesto de trabajo. Es por esta razón que puedes encontrar en las compañías entrevistas y dinámicas grupales de acceso a los puestos cada vez con mas frecuencia.

Las habilidades blandas son un conjunto de atributos o competencias caracteriales, interpersonales y de comunicación que le permiten a la persona relacionarse consigo mismo, con los demás y con el mundo de la abstracción (ideas, valores, proyectos…) de forma eficaz. Estas habilidades, como otras tantas se aprenden a lo largo de la vida y están íntimamente relacionadas con los rasgos de la personalidad.

Si bien toda esa serie de habilidades que forman parte de la persona se desarrollan en todos nuestros ámbitos de la vida ya sea laboral, familiar, de ocio, etc., las empresas se centran en habilidades de corte interpersonal, ya que se consideran fundamentales para el buen funcionamiento dentro de la organización. Como bien sabemos las relaciones interpersonales es el gran “caballo de batalla” y foco de problemas dentro de los sistemas o grupos en general.

Piensa por un momento que cualidades humanas te gustaría que tuviesen tus compañeros o jefes de trabajo y empezarás a entender su importancia y qué tipo de persona pueden buscar los entrevistadores en estos procesos de selección.

Algunos de los ejemplos de las habilidades blandas mas buscadas por las empresas y que se ponen en juego en las dinámicas grupales son:

La inteligencia emocional: La capacidad para identificar las propias emociones, para poder expresarlas de forma adecuada, poder ejercer una buena regulación emocional y poder desarrollar la empatía.
Habilidades de regulación de la ansiedad y del estrés. Ser capaz de incorporar capacidades de regulación emocional para poder gestionar adecuadamente la adversidad, los problemas o emociones como la impotencia o la frustración.
Respeto y actitud positiva. Estas actitudes son esenciales en cualquier ámbito de la vida y también en entornos laborales donde a veces brillan por su ausencia,
Trabajo en equipo. La capacidad de la persona para saber observar lo bueno del otro e integrarlo dentro de las dinámicas de trabajo de forma cooperativa. Convivir aceptando lo diferente en la persona, así como la interculturalidad.
Habilidades de comunicación y negociación, que incluye la escucha activa, el respeto, saber hacer una crítica, saber encajar una crítica, saber ceder y llegar a acuerdos
Planificación, gestión del tiempo, toma de decisiones y orientación a los resultados. Evitando improvisaciones, procrastinaciones, aislamientos, conductas evitativas y dispersiones varias. Saber ordenar las ideas, saber analizar y sintetizar observando los matices y separando lo no esencial.
Resolución de problemas y pensamiento crítico. Ser capaz de desarrollar estrategias de resolución de problemas eficaces adecuadas con capacidad de autocrítica y pensamiento crítico no sugestionable o impresionable por los otros, la cultura o la sociedad.
La flexibilidad o capacidad de adaptación ante las situaciones altamente cambiantes dentro de las organizaciones y sus exigencias marcadas por variables muchas veces no controlables.
La creatividad e innovación. Ser capaz de dar soluciones novedosas que puedan trasformar los problemas, los bloqueos y limitaciones en nuevas oportunidades.
Proactividad y autogestión. Ser capaz de tomar decisiones audaces y creativas anticipándose a los problemas, rompiendo las posiciones pasivas, tomando la iniciativa, siendo perseverante y generando respuestas eficaces.
Liderazgo en cuanto a saber cómo gestionar, organizar y dirigir eficazmente un grupo poniéndose al servicio de las necesidades de este entendiendo cómo funciona un sistema interpersonal.

Las habilidades blandas son el resultado de un aprendizaje que va desde el desconocimiento de su existencia y por la tanto la ausencia de su identificación e impacto en nuestras vidas en sus diferentes ámbitos además del profesional, hasta la toma de consciencia de la existencia de estas habilidades blandas, su identificación y la decisión de su entrenamiento, aprendizaje y desarrollo que nos llevará a ser personas altamente competentes tanto en el trabajo como en el resto de nuestras vidas permitiéndonos crecer como personas en todas nuestras potencialidades. Un buen trabajo personal siempre nos puede ayudar.

Dr. Ricardo Bravo de Medina

Psicólogo Especialista en Psicología Clínica