Poner lo de dentro fuera. Dedicarnos unos minutos en el día para poder cristalizar nuestros pensamientos y nuestras emociones en palabras. Darnos un lugar para poder pensarnos es clave para poder construirnos desde la calma, para hallar la serenidad y la claridad de pensamiento, para ayudarnos a regular el estrés y encontrar el bienestar emocional que necesitamos.

El Greater Good Science Center de la Universidad de Berkeley es una de las principales instituciones de investigación que estudia la psicología, la sociología y la neurociencia del bienestar y enseña habilidades que fomentan una sociedad próspera, resiliente y compasiva, demostrando los beneficios de la gratitud.

Se ha demostrado la existencia de correlatos neurobiológicos que se activan en nuestro cerebro con la práctica regular de la gratitud provocando un importante impacto positivo en nuestro cerebro estimulando efectos beneficiosos que favorecen la producción de neurotransmisores que poseen una función antidepresiva y antiansiógena.

Se trata de crear un hábito diario para anotar sobre las cosas que sientes gratitud y aprecias en tu vida. Esta práctica de gratitud tiene un potente valor terapéutico y transformador de nuestra mente y de nuestro cuerpo, mejorando nuestra salud física y mental, fortaleciendo los sentimientos de autoestima y vinculación afectiva, sentido de pertenencia y orientación vital en las relaciones con otras personas, mejora nuestro estado de ánimo, nos proporciona una nueva reordenación de valores y principios lo que nos lleva a un mayor sentido y coherencia vital, mejora nuestra capacidad de reflexión, introspección e insight disminuyendo la impulsividad y dispersión mental (Highlights from the Research Project on Gratitude and Thankfulness. Robert A. Emmons y Michael E. McCullough)

En conclusión, te animamos a que tomes la decisión consciente de poner en marcha un Diario de Gratitud. Elige tu cuaderno de notas, piensa en la parte del día donde puedes dedicar unos minutos a pararte a pensar y escribir una línea que ya sería suficiente. Si puedes siempre será mejor a la noche antes de acostarte. No hace falta que ocurran grandes eventos para estar agradecido, piensa en la importancia de la sencillez. En lo pequeño está lo grande. Trata de elaborar un poco el detalle del agradecimiento diario. Finalmente escribe todos los días durante al menos ocho semanas y observa que efectos se producen en ti.

 

Dr. Psi. RICARDO BRAVO DE MEDINA

Psicólogo Especialista en Psicología Clínica