Amor desapasionado

Desapasionarse no es perder el interés por el otro sino simplemente perder la ceguera hacia el otro, para poder quererlo auténticamente dando un lugar habitable y fértil para ambos en eso que llamamos pareja.   

¿Es posible amar de forma desapasionada?, me pregunta una mujer de mediana edad al cruzarse tan extrañada como inesperadamente con este tipo de querer.

Es un tiempo este donde se quiere vivir fuegos artificiales en cada día de pareja o nada. Se polariza al extremo el amor. O se aman intensa y plenamente o no es amor y no merece la pena. El llamado amor auténtico se iguala a “mariposas en el estómago” quedando mitificado estúpidamente.

Se hipotecan vidas a emociones tan intensas como superficiales. O lo que es peor, a cuerpos estereotipados en copia infinita extraídos de modelos comerciales adictos de aceptación y popularidad.

Estas mentes son anegadas de contenidos que inundan la posibilidad de crear sus propios pensamientos, esos contenidos que uno cree pensar, son simples replicas, líneas editadas por otros en voces que repiten.   

El amor se asemeja a la felicidad en que se puede encontrar en la calma, en el sosiego, en la serenidad. Pero lo más importante, el punto de partida, la palanca movilizadora es el autoconocimiento que es el principio de todo lo que somos y podemos llegar a ser.

Desapasionar el amor es dar otro espacio al respeto, la tolerancia, la comunicación, la escucha activa, la comprensión o el afecto. Desapasionarse no es “perder el interés por la otra persona” sino que es aceptar el “perder el interés por lo que yo pongo idealizadamente en la otra persona”, por “la expectativa de reciprocidad mitificada”.

Desapasionar es otra forma de empezar a dar un lugar propio, un existir único desde donde nos podemos empezar a relacionar.

Como la construcción del Yo, que tiene lugar en un proceso reflexivo, introspectivo, dejándose caer en el silencio para dar cuenta de quienes somos desde una observación desapegada y extraña al juicio.

Dr. Ricardo Bravo de Medina

Psicólogo Especialista en Psicología Clínica