El Guion de Perdedor

El “guion” es un concepto del Análisis Transaccional que su fundador, Eric Berne , definió como “un programa en marcha desarrollado en la primera infancia bajo la influencia parental, que dirige la conducta del individuo en los aspectos mas importantes de su vida”.

Es decir, siendo niños interiorizamos un guion de vida basado en un conjunto de decisiones primeras, prematuras y forzadas de la infancia que tuvimos que tomar para adaptarnos y sobrevivir al entorno que nos tocó enfrentarnos.  

Entonces aparecen los “mandatos” incorporados como consecuencia de la relación directa con los padres o figuras significativas del infante y que quedan interiorizados de forma inconsciente. Pueden ser del tipo “no vivas”, “no seas tu mismo”, “no crezcas”, “no logres” o “no seas feliz”.

Al mismo tiempo aparecen las “atribuciones” donde esos padres o figuras significativas marcan las expectativas que tienen sobre el infante. Pueden ser del tipo “eres como tu padre”, “eres malo”, “eres impulsivo”, “eres torpe”, etc.

El guion de perdedor “constituye un tipo de guion de la vida que practica la persona que no cumple lo que se propone, o bien no se establece metas, o las alcanza mediante actos destructivos para si o para otros “ Los perdedores se pueden clasificar en tres tipos según Steiner (1971) en tres tipos: el Perdedor sin Mente, abocado a la locura; el Perdedor sin Amor, abocado a la soledad afectiva y el Perdedor sin Alegría, abocado a las adicciones y a la desconexión corporal. (Gimeno-Bayón, 2018).

La ausencia de metas claras, la desconexión emocional y física de uno mismo, el cambio constante de una actividad a otra, la perdida de sentido, el desconocimiento de uno mismo desde la invitación a no pensar, la pasividad, la ausencia de introspección o el despilfarro de fuerzas y energías en conductas superficiales son algunas de las características de las personas, hombres y mujeres, que componen nuestra sociedad moderna actual. Por lo que podemos pensar que el guion de perdedor esta muy presente en nuestra sociedad.

Sin embargo y al mismo tiempo existe un deseo de cambio interno, de persistencia, de profundidad, de coherencia y de sentido y rumbo donde enfocar el propio esfuerzo. Es decir, de romper el guion de perdedor por otro guion de ganador, un guion saludable que permita el desarrollo de las potencialidades de la persona y su crecimiento madurativo

Cambiar ese plan de vida inconsciente es posible desde el trabajo psicoterapéutico donde se abordan ese tipo de mandatos internos, atribuciones, posiciones vitales y emociones parásitas.