Existe una expresión en Japón, “Shikata ga nai”. Es un concepto para expresar la aceptación con dignidad de aquello que es inevitable. No se trata de una posición de resignación, sumisión, renuncia o rendición, sino de aceptación y liberación y por supuesto de permitirse sentirse vulnerables.
Nuestra cultura de continua interpretación que nos invita a mostrarnos invulnerables nos impulsa a negar los límites tanto externos como internos, a rechazar o evitar los duelos o las pérdidas, nos empuja a la compulsión, a rutinas gravemente toxicas, a la sobrenarcisización, hacia la fantasía omnipotente o al mimetismo de modelos culturales basados en la estética infame tan insalubres como vacíos. Pues bien, como consecuencia del conflicto entre el deseo de expresar nuestro auténtico yo y la presión de mostrar una versión aceptable socialmente de nosotros mismos aparecen sentimientos de ansiedad social, sufrimiento, insatisfacción y depresión
Cuantas veces reeditamos escenas injustas vividas en nuestras mentes en las que obsesiva y amargamente nos recreamos, “lo que le hubiera dicho”, “le tenía que haber respondido…”. O revivimos mentalmente fallos, errores, fracasos de forma persecutoria con nosotros mismos en una noria sin fin de sufrimiento y malestar. En estos escenarios psicológicos el juicio, las exigencias, los dogmatismos, lo que tenía que haber dicho, lo que tenía que haber hecho se repite como un eco mental. Nos sentimos vulnerables, dañados, abusados, sin capacidad de respuesta, en unos casos cobardes, en otros incapaces, desde la resignación de una falsa idea de nosotros mismos que merma nuestra autoestima y autoconcepto.
Entender la importancia de la vulnerabilidad en la vida de cada uno es aprender a centrarnos en lo necesario al quedarnos desprovistos de todo falso andamiaje material. Asumir la vulnerabilidad por lo tanto no es reunirse con una parte negativa o rechazable de uno mismo, sino que es la forma de alcanzar la mayor resistencia y desarrollo personal ante la vida.
Aprender a sentirnos cómodos con nuestras debilidades es fundamental, como dicen las investigaciones, para mejorar nuestra creatividad, nuestra productividad y por encima de todo nuestra felicidad.
Sentirnos cómodos con nuestras debilidades es fundamental para nuestra felicidad, creatividad y productividad (Turkle, 2017)
Dr. Psi. RICARDO BRAVO DE MEDINA
Psicólogo Especialista en Psicología Clínica