¿Qué es la autoestima?, ¿cómo se crea la autoestima?, ¿qué relación tiene con nuestra vida y con las decisiones que tomamos en ella?,
Pregúntate. ¿Cuánto valioso sientes que eres? ¿te das valor?, ¿sientes que eres menos que los demás?,¿te sientes no merecedor de lo que tienes?, ¿te sientes un fraude o en sentimiento de débito con respecto a las personas que te rodean?, ¿evitas el desafío de nuevos retos, de nuevas relaciones, de nuevos proyectos porque tienes miedo, porque estás asustado, porque no confías en tus posibilidades y competencias?, ¿piensas que necesitas a alguien al lado porque crees que sin esa persona nunca serás feliz y te quedas enmarañado en una relación tóxica?, ¿sientes y piensas con tristeza que siempre hay personas mejores que tú?, ¿tienes miedo a exponerte a los demás, a decir lo que piensas y lo que sientes verdaderamente, a los amigos o en el trabajo porque piensas que al ser descubierto serás rechazado, devaluado o criticado a causa de la creencia de no estar a la altura o ser menos que los demás y te sientes hundido por ello?
Antes de seguir leyendo, para, tomate un tiempo y responde de forma honesta a esas preguntas.
Piensa que la experiencia de vivir de forma saludable depende en gran medida de esto. La ausencia de autoestima o una autoestima deficiente tiene como resultado una experiencia interna de vacío, desorientación, infelicidad e insatisfacción constante con independencia de lo que venga de fuera. La compulsión entregada a los atajos basados en el refuerzo placentero a corto plazo como pueden ser las drogas, el juego patológico, el sexo compulsivo, o el coleccionismo compulsivo de relaciones desechables no nos salvarán del sufrimiento interno de una autoestima frágil.
Para hablar y entender nuestra autoestima debemos entender nuestra infancia ya que es donde primero se construye. ¿Qué te viene a la cabeza cuando piensas en tu infancia?, ¿Qué recuerdos aparecen? ¿qué emociones? ¿puedes conectar con ello? La autoestima se construye primero de fuera hacia adentro ya que cuando somos niños necesitamos del afecto, la seguridad, la aceptación, el amor incondicional y la aprobación de las figuras significativas externas porque un niño, por definición, no puede darse esto a sí mismo y depende totalmente de otros.
Y la autoestima se fortalece de adentro hacia afuera. Se puede construir por medio de los logros personales en los diferentes ámbitos de la vida
El niño que fuimos, las experiencias emocionales que vivimos, la calidad de los vínculos de apego que tuvimos, aquello que recibimos o aquello de lo que nos privaron sigue existiendo hoy dentro de nosotros como adultos interviniendo de forma inconsciente tanto en mi forma de pensarme/sentirme y de pensar/sentir las relaciones como en las decisiones de vida que tomamos.
¿Cómo podemos desarrollar nuestra autoestima? Primeras indicaciones
- Aumentar la conciencia emocional, trabajando la identificación de las emociones propias mediante preguntas y siendo consciente de ellas o de cómo nos afectan las cosas. Se necesita poder parar para poder conectar desde una posición de humildad y sin prejuicios hacia uno mismo. Es decir, no pensar que ya sabemos como somos y que no tenemos nada que aprender sobre nosotros mismos, sino todo lo contrario, estar dispuesto a observar cómo nos sentimos y como nos afectan las cosas que vivimos. Se trata de aprender a poner nombre a las emociones, se trata de tomar conciencia para poder crecer.
- Aprender a querer lo que no me gusta de mi mismo. O aprender a establecer un vínculo afectivo de aceptación incondicional sobre mi propia persona. Esto no implica un inmovilismo o conformismo. Al revés la aceptación y el reconocimiento de los limites es lo que nos permite sanarnos, desarrollarnos y desarrollar nuestra vida en su máxima extensión y completud. Nos permite ser libre de la obsesión de ser quienes somos de tener lo que no tenemos y además no necesitamos y eso nos hace más libres.
- No juzgarse. Gestionar el juicio mental automático, involuntario e irreflexivo. Nuestra mente (que no nosotros) puede llevar una programación, unos guiones, una narrativa interna o unas creencias limitantes y depresógena. Mensajes del tipo, “no vales”, “solo no puedes”, “eres un fraude”, etc. pueden asaltar nuestra mente de forma automática e involuntaria. Debemos de ser muy cuidadosos y entender que esos mensajes son un subproducto de nuestra mente, pero no somos nosotros. Por lo tanto, no debemos dar valora realidad a esta corriente de pensamiento invasiva y ansiógena.
- Abandonar la búsqueda de aprobación. Buscar que nos valoren se ha vuelto una compulsión al estilo de una adicción. Debemos estar dispuesto a exponernos a los sentimientos de abandono, miedo, angustia, ansiedad y malestar que nos provoca no consumir la aprobación de los demás.
- Asumir la responsabilidad de nosotros mismos estableciendo límites. Esto implica tareas como:
- Establecer límites. Limites externos en cuanto a personas, situaciones o actividades que nos dañan y limites internos en cuanto a la gestión mental y emocional psicológica de nosotros mismos.
- Autoafirmación; expresar lo que uno piensa y siente de forma asertiva
- Estar dispuesto a colocarse en posiciones abandonadoras al decir no
- Aprender a estar en el enfado sin buscar una salida rápida a la propia angustia mediante cesiones que nos perjudican
- Gestionar la culpa. No se trata de no sentir la emoción sino, como en otras emociones, entender que existe una culpa de crecimiento en la que debemos aprender a vivir. Desde decir que no a alguien a poner un castigo a un hijo nos puede hacer sentirnos culpables, sin embargos podemos entender que es necesario.
- Exponerse al fracaso al decidir desde uno mismo y saber fracasar y perdonarse. Todos nos equivocamos aun bien intencionadamente, sin embargo, quienes se equivocan desde la razón o el argumento del otro porque lo consideran mas valido se pierde la experiencia de crecimiento que nos da el obtener un resultado no deseado.
- Activación conductual y orden en los hábitos de vida. La correcta alimentación, una buena higiene del sueño, hacer ejercicio regularmente, no consumir tóxicos o relacionarnos socialmente son bases fundamentales que nos van a ayudar.
- Técnicas de relajación y meditación. Aprender a respirar y a meditar como parte de nuestra higiene mental.
Recuerda
- Párate a pensar en cómo te sientes
- Tu historia no te determina.
- Tener no es ser.
- El valor personal no está ni en la compulsión ni en la acumulación
- Céntrate en qué te hace ser único. Aprende a conocer tus cualidades y potencialidades.
- Estableces un orden externo para facilitar el orden interno
- Di simplemente gracias cuando alguien te haga un cumplido.
- Tu puedes ser el causante de tu seguridad y de tu felicidad si asumes esa responsabilidad
- Hazte cargo de tus deseos y lucha por ellos, no dejes pasar las oportunidades.
“Porque las grietas permiten entrar la luz”
Dr. Psi. RICARDO BRAVO DE MEDINA
Psicólogo Especialista en Psicología Clínica