ASESINATO DE LOS PROPIOS HIJOS. EL FILICIDIO MATERNO
El asesinato de los propios hijos con inclusión de los hijos adoptivos siendo la autoría materna se denomina filicidio materno. En el caso de que los hijos sean menores de un año de edad se denomina infanticidio y neonaticidio al asesinato del recién nacido en sus primeras 24 horas de vida.
El filicidio no es un fenómeno nuevo, ha tenido lugar a través de la historia de la humanidad desde las civilizaciones griegas y romanas hasta la actualidad. Es por tanto un hecho universal y transcultural.
Resnick después de realizar una revisión a nivel mundial del filicidio materno clasificó la existencia de diferentes motivos o causas para que se diera esta desgracia.
- Filicidio altruista: En este caso la madre pude pensar que la muerte es la única salida al sufrimiento o a un futuro intolerable. Está convencida de que de esta forma va a aliviar y salvar a los hijos del sufrimiento. Esta forma de pensar depresógena se relaciona con la ideación suicida del progenitor.
- Filicidio psicótico agudo: Se produce sin causa o razón aparente en medio de un cuadro agudo de psicosis con delirio o alucinaciones donde por ejemplo la madre pudiera estar escuchando voces que le ordenan el asesinato y estar en la creencia psicótica de que el hijo o hija está poseído por el diablo.
- Filicidio por maltrato fatal: Si bien el asesinato no es el propósito ultimo buscado si tiene lugar “accidentalmente” como consecuencia del abuso y negligencia sobre los hijos. Por ejemplo, una madre con elevado estrés y baja tolerancia a la frustración que ante el llanto ininterrumpido del lactante le sacude enérgicamente provocando una hemorragia subdural que concluye con la muerte del bebé.
- Filicidio de un niño no deseado: En este caso la parición de ese niño en la vida de la madre supone un estorbo u obstáculo por lo que determina su asesinato.
- Filicidio por venganza contra el cónyuge, también conocido como Síndrome de Medea: En este caso se asesina al niño de forma deliberada con intención de agredir, dañar y provocar el sufrimiento en el padre. En la figura mítica de la antigua Grecia, Medea mata a sus dos hijos como forma de venganza ante la infidelidad de Jasón.
En el caso del filicidio-suicidio materno es muy frecuente que estas madres tengan motivaciones altruistas presentando a su vez depresiones o episodio de psicosis.
La prevención del filicidio materno es tan importante como la del suicidio. La entrevista psicológica o médica debe dirigirse a detectar el tipo de pensamientos filicidas y miedos presentes en las madres de dañar a los hijos. La exploración exhaustiva de posibles depresiones larvadas o psicosis es fundamental para poder evitar este tipo de tragedias, así como el estado psicológico tanto en el periodo postnatal como prenatal para las mujeres embarazadas.
Igualmente, los padres, la familia y la sociedad son beneficiarios y agentes de una educación y conciencia de la importancia de la salud mental en todos los casos desde los estadios posparto en la detección de psicosis puerperal garantizando la asistencia psicológica, como en situaciones de maltrato infantil, enfermedades psicológicas no tratadas, en situaciones de toxicomanías, en procesos de separación o infidelidad y otros en los que pudieran suponer motivos o factores de riesgo a prevenir en esta gran tragedia que es el filicidio.
