El cannabis es la droga ilegal más consumida y con menor percepción de riesgo entre los jovenes-Informe Alcohol, tabaco y drogas ilegales 2016

El Observatorio Español de las Drogas y las Toxicomanías, en su último Informe correspondiente al año 2016, titulado Alcohol, tabaco y drogas ilegales, vuelve a poner de relieve una realidad dramática. El cannabis es la droga ilegal más consumida entre nuestros jóvenes, y a pesar de sus graves consecuencias, mantiene una baja percepción de riesgo.

La percepción de riesgo es una variable clave en las conductas adictivas, tanto en el inicio como en el mantenimiento de las mismas. Ocurre una relación directa entre alta o baja percepción de riesgo y la mayor o menor probabilidad de empezar a consumir y mantenerse en el consumo.

El consumo de cannabis se nos presenta con el traje de cordero de ser una “droga blanda” y apenas dañina. Aclaremos, lo de “droga blanda” es un término tomado del mundo jurídico-legal, cuestión que nada tiene que ver con el mundo de la salud. Una cosa es si una droga es legal o no, y otra bien diferente es si es dañina para la salud o no.

A este traje de cordero se le suma toda una serie de accesorios de distorsión y distracción, como son los interminables debates en prensa y televisión cuyo eje se centra en la necesidad de su legalización o no, donde podremos escuchar interminables y repetidos argumentos sobre tal o cual bondad de la simpática droga de la risa o sobre la suma e inalienable importancia de la libre elección del individuo, aunque ese individuo sea un imberbe de apenas 14 años.

El caso es que ponerle este traje de cordero al cannabis puede tener como inevitable consecuencia el terminar devorándose a nuestras ovejas, es decir, a una población tremendamente vulnerable como son nuestros jóvenes preadolescentes y adolescentes. Como consecuencia de todo esto, ¿no debiéramos preguntarnos en qué medida nuestra tremenda estupidez como seres humanos no está favoreciendo esa baja percepción de riesgo, que como ya hemos dicho es la variable de mayor impacto para el inicio y mantenimiento del consumo de drogas?